Por Luis Eduardo León Velasco
¿Que nos espera a los ciudadanos mexicanos este 1° de julio? ¿En verdad esperamos un cambio? Y, si es así, ¿Qué clase de cambio? ¿De verdad estamos conscientes de lo que va a venir?
¿Que nos hace diferentes de las potencias como Francia y Estados Unidos? Lo que nos diferencia de ellos son nuestros representantes, ellos son los que nos dan esa mala imagen a todos los mexicanos. Pongámonos a pensar un momento, ¿Qué opciones tenemos? ¿Vamos por el guapo? O ¿por la que se preocupa solo por los niños?, ¿ por el de la sonrisita que ya todos conocemos? O ¿por el nuevo que nadie conoce?¿¿Esas son nuestras opciones de representantes?? Con todo el respeto que se merecen estas personas, ninguna es lo que merece el pueblo de México, nuestro país no progresa debido a esto, nos a elegir lo “mejorcito”, y esto es algo claro, todos nos hemos dado cuenta a lo largo del tiempo, y más ahora con el primer debate entre candidatos, los candidatos, las personas que van a dar la cara por los mexicanos durante seis largos años, ¡¡NO SABEN PARA QUE SIRVE UN DEBATE!! ¡No conocen la finalidad de este!, un debate sirve para abrir la mente a ideas nuevas, a diferentes puntos de vista, abrirse a nuevos horizontes, pero ¡no! Para nuestros políticos, un debate es “divulgar los defectos de mi contrario para que no vean los míos” ¿de verdad queremos más de lo mismo? En los países de primer mundo, las democracias eligen al Mejor, no al mejorcito, al “menos peor”, ¡no! En Francia los políticos dan a conocer sus propuestas, porque harán eso, y cómo y con que lo harán!, aquí en nuestro país nos prometen el cielo, nos prometen terminar con la pobreza, nos ilusionan con trabajo seguro, medicina de calidad, etcétera, pero jamás nos dicen como lo harán!
El político mexicano es una persona que no se siente orgullosa de sus raíces, una persona que nunca va a decir: -“soy mexicano” con la frente en alto, el político mexicano no ve un país en nosotros, ve una mina de oro!, una mina a la cual quieren exprimir hasta sacarle la última moneda!. El político mexicano es el más claro ejemplo de lo que una vez dijo Octavio Paz: – “los cangrejos mexicanos son los únicos en una pecera destapada, jamás saldrán de ahí, ya que no son capaces de apoyarse, al contrario, solo se impiden progresar”, nosotros jamás saldremos del hoyo en el que estamos, nunca erradicaremos la pobreza, la falta de educación, la falta de buenos servicios públicos, la inseguridad, etc. Jamás! Si no exigimos un cambio verdadero. Nuestros candidatos, en vez de aprovechar su tiempo en explicarnos sus propuestas y convencernos de que son la mejor opción por cosas buenas!, se dedicaron a hacer quedar mal a los demás para que elijamos al que tiene menos cola que le pisen, que uno no cumple, que el otro falta mucho, que a este no lo quieren, etc., etc., etc. ,México necesita una nueva clase de políticos, el político mexicano debe ser un patriota orgulloso de su nación, y ambicioso a la hora de hacer algo por su país!, no digo que en las grandes potencias no se hagan de dinero los presidentes, pero hacen cosas buenas por su nación, en todos lados habrá un beneficio propio, lo que debemos exigir es que ese beneficio propio, no sea más importante que el beneficio de la nación en general.
En México ya no nos dejaremos engañar!, no nos van a comprar con vagas promesas, con compromisos falsos, en México necesitamos exigir un cambio real, no necesitamos cambiar de partido político, debemos cambiar de políticos, una nueva clase, una clase que se preocupe por nosotros, más que por su bolsillo.
La alternativa más fácil es no votar, pero ningún mexicano hará eso, porque no ejercer el derecho a la elección no nos llevara al cambio bueno que queremos, así que invito y a todo mexicano orgulloso de pertenecer a una cultura tan maravillosa a que exija el cambio, con la frente en alto y las manos al aire, de manera pacífica, pelear nuestro derecho a representantes ¡dignos de nuestro país!.
gacetaune 